El asesinato del joven José Manuel Martínez Espinoza viene a encender la furia del municipio, que contempla que la delincuencia no solo va sobre bienes patrimoniales, sino que ahora se ha impuesto a la autoridad para saldar cuentas sin el mínimo temor a ser enjuiciada.
Por el modo en que ocurrieron los hechos y que es comentado por toda la cabecera, se presume que él o los autores del crimen son personas sin afecto, hijos de hogares donde impera el resentimiento a la vida y que poseen gran odio contra cualquiera que pueda retarlos.
Estos criminales se creen intocables por la ley al tener, sino es un respaldo económico para librar asuntos de tal magnitud, sí grandes lazos para evitar que al menos se inicie hasta una averiguación en su contra, al menos en lo que planean la huida.
Plurinominal leyó comentarios de usuarios quienes expresan su dolencia al ver un Cerritos con la tranquilidad destrozada, donde ya nada garantiza alguna salida a la calle sin temor a sufrir embates.
Se acabaron aquellas noches de tranquilidad, cuando cualquier hora era sinónimo de poder alcanzar el alto de la capilla de Padre Jesús, para gozar de la panorámica cobijada por la luz de las estrellas.
Ahora cualquiera teme ser víctima de sujetos que al parecer adoptan el valor que les brinda el andar armados, drogados o borrachos, porque saben que detrás de tal alteración mental, se esconden varones tímidos, apapachados y miedosos, cuya conducta es muy distinta al no tener influjos de sustancias nocivas.
En tanto los gobiernos sigan privilegiando su adicción al poder sobre su compromiso de proteger a la sociedad que gobiernan, la maldad seguirá en auge.
Mientras las autoridades investigadoras y judiciales prioricen su ergonomía personal sobre su responsabilidad de procurar e impartir justicia el crimen quedará impune.
Siempre que los padres de familia antepongan su potencial de otorgar a sus hijos todos los satisfactores materiales que pueden comprarles por sobre la obligación de armarlos con valores morales para enfrentar la vida, habrá asesinos en potencia. Nada cambiará en el contexto social si desde el seno del hogar las cosas son distintas.
La vida de un joven fue cortada por un arma de fuego, mientras los autores o el autor del homicidio pudiera no estar más en Cerritos, o sí, pero la gente espera que las autoridades intervengan para reforzar la seguridad, tal es el caso que pidieron que el Diputado local Gerardo Limón Montelongo y su suplente Álvaro Gustavo Jiménez Reyes de Guadalcázar intervengan desde el Congreso para lograr la medida.
El llamado al refuerzo policial también se extiende a nuestra representante federal, la Diputada Fabiola Guerrero Aguilar, así como a su suplente domiciliada en Cerritos, Doctora Margarita Huerta García para evitar tragedias como la ocurrida el lunes 22 de mayo por la noche.
«El que tenga ojos que vea». Nos leemos el viernes.
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