En su obra filosófica denominada «Dialéctica del amo y el esclavo», Hegel explica cómo comienza en la historia «el deseo del hombre», «el miedo a la muerte» y «el sometimiento al otro».
Durante sus conclusiones el filósofo apunta al proceso durante el cuál, quien toma el poder, en este caso un «amo», pasa a decidir sobre su «esclavo» al grado tal que surge una dependencia que termina esclavizándolo, es decir, los papeles se invierten.
Ahora tenemos que «el amo» es el gobierno, quien en estas elecciones pasa a convertirse «en esclavo» del pueblo, porque precisamente en manos del pueblo está el nombramiento del siguiente alcalde, ya sea para dar continuidad o fin a la próxima administración.
Avanza el proceso electoral y cada grupo continúa enfocado en su labor de convencimiento hacia todo sector social.
Una de las críticas que se lleva el grupo de Alma Migdalia Martínez Gallegos al presentar su planilla, es que «son los mismos», sin embargo Dulce María Montes Zúñiga, a través de su espacio aclaró que «en la planilla de Migdalia solo hay dos personas que han trabajado en otras administraciones, y entre otras sentencias agregó que, «si se escoge a personas que ya han estado, es porque son los que siempre se acercan para apoyar».
Plurinominal insiste, las planillas solo «son la punta de un iceberg», puesto que la sorpresa surge cuando se sabe de aquellos que ocuparán los cargos de primer nivel, de lo que uno se da cuenta al menos públicamente, hasta que ocurre la toma de protesta del próximo alcalde.
Este jueves 3 de mayo la candidata María Leticia Vázquez Hernández enfrentó cara a cara a su agresor durante audiencia de tribunal, evento que sucedió en La Pila.
La Ministerio Público señaló al detenido como el autor del atentado del 14 de febrero del año pasado.
¿Por qué alguien la atacaría de una forma tan atroz?, ¿Sería este el precio por cumplir con su deber?
Al tiempo que lo considere, la aspirante a la alcaldía nos habrá de explicar con mas detalle sobre los hechos, el tema es delicado, pero como candidata es necesario que lo aclare.
Gran satisfacción nos deja el haber confiado por convicción propia en el movimiento de Erasmo Galván Nieto, dos veces consecutivas.
Por el trabajo que como periodistas ciudadanos nos correspondió en ese tiempo, al dos veces candidato no se le pidió un solo peso por promocionar sus campañas, como tampoco se le condicionó con ninguna propuesta en caso de que llegara a ganar.
Y es que la percepción que se tuvo fue que en efecto se colocarían en las oficinas «a los mejores hombres», a través de ese movimiento austero y que efectivamente se acabarían las acciones discrepantes de anteriores administraciones.
Sin embargo la decepción vino después.
En ese entonces, algunos que ahora están con Guadalupe Ortiz Castro, cuyas intenciones siguen siendo obvias, aplaudían las actividades de este impreso, «aquí sí se dice la verdad», pero ahora indican lo contrario y aunque están urgidos por «platicar», de qué habría de «platicarse» si aquí están a su disposición, como para cualquier otro candidato las páginas, como para plasmar tanto sus propuestas, sin cobrarles un centavo por ello, como sus acciones polémicas (por cierto nos preguntamos cuánto cobrará El Universal por la inserción de un comentario infundado, relacionado con la pedofilia).
Todos saben cómo se mueve la prensa. Todos saben que en el fondo es un negocio particular. Todos saben que al final cada cual termina viendo por sus propios intereses, pero puede darse el caso «muy a las quinientas», de que «un loco» considere ver en efecto lo que mejor conviene a la sociedad, ¡ah! pero a ese hay qué «crucificarlo» si no está de acuerdo con «nuestro esperanzador proyecto».
De ser así grupos locales estarían dejando en mal al propio Andrés Manuel López Obrador, porque algunos medios le critican que solo él se siente con poder para atacar a sus adversarios, pero todo lo que se diga contra él es «guerra sucia». Confiamos en que no es así porque lo que dice el tabasqueño nos parece atractivo.Entre los grupos que se disputan la Presidencia Municipal, (ojo, dije entre los grupos) hay mucho qué perder y qué ganar, sin embargo nos atrevemos a decir que gracias a Plurinominal ahora la gente tendrá una mejor percepción a la hora de emitir su voto.
Nada está definido. Como personas y amigos, reciban todos un cordial saludo. Mis respetos tanto para los aspirantes como a sus equipos. Fuera de esta «lucha de inteligencias» por difundir ideas de acuerdo a una «interpretación propia de la realidad» todo está justo y perfecto y finalmente será una mayoría quien defina la elección.
Si por ahí hay grupos que en silencio disfrutan cómo al inicio este medio se ha enfocado en «dimes y diretes» con los grupos que pudieran ir a la vanguardia en número de seguidores y creen que esta «lucha de letras» les será favorable, esperen cada uno lo suyo de nuestra parte. Se sobreentiende lo que pretenden, como también ha de ser entendible este trabajo periodístico.
Por ahora no nos resta más que despedir estas líneas con la sencilla frase, «que gane el mejor».
Los comentarios están cerrados.