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Cerriles 1262

En todo su derecho está la familia Ríos Tovar de presentar su versión, pues carga con el peso de la sociedad, todo porque un menor, según explican, “estuvo en tiempo, lugar y con persona equivocados”.

Cualquier publicación en los medios informativos tiende a generar una reacción en sociedad. Ahora, los datos en donde perdiera la vida un chofer, trajeron consigo respuestas o comentarios de todo tipo, generalmente reprobando las acciones de dos adolescentes.

Nos atrevemos a decir que las familias de ambos habrían sido las primeras en impedirlo. La situación es grave. Ni purgando cadena perpetua se repararía el daño que ya está hecho. Pero si lo que se pelea es la vida de una persona, que si bien, fue trabajadora, honrada y de buen sentimiento, ¿por qué nadie se pone en favor de otras víctimas que fueron ultimadas de una forma despiadada? ¿Será el silencio una forma de expresar cierto merecido?

No lo sabemos, pero queda claro que causó más impacto entre la sociedad de Cerritos el crimen en perjuicio de taxista que cualquier otro homicidio que ha ocurrido en mucho tiempo.

No olviden. Hasta el criminal más cruel tiene derecho a ser oído y vencido en juicio. Las leyes están hechas por expertos en materia, incluso antes de entrar en vigencia son comparadas de acuerdo al derecho internacional que incluye temas sobre Derechos Humanos, que así como protegen como valor universal, el que es la vida, también tratan de que todo juicio siga ciertos lineamientos y en relación a menores, éstos han de tener un trato especial.

Pero volvamos a lo mismo. Hágase lo que se haga, el daño no podrá repararse ni con todo el dinero del mundo. No nos queda más que unirnos a la pena de la familia afectada y comprender el temor y vergüenza que también enfrentan los padres de estos muchachos, pero sobre todo, hacer conciencia de lo que significa una vida.

Pensemos que entre miles de millones de galaxias somos únicos e irrepetibles, y que nos han inculcado la idea de que en algún otro lugar podremos volver a encontrarnos con los nuestros. Ojalá sea así, porque sería difícil aceptar algunos pensamientos existencialistas que son crueles, como esos que aseguran que al morir el ser retorna, junto al todo… o a la nada…

Sería bueno que Guadalupe Ortiz visitara al Profesor Salvador Nieto Chávez, de los iniciadores del movimiento que ella ahora ostenta, y que se supone, es contrario al sistema que gobierna.

En una plática que Plurinominal tuvo con el querido y respetado maestro, “El Profe Chava” reveló que quien en su debido momento fue a visitarlo para exponerle su proyecto, fue la Doctora Antonia Amelia Rodríguez Delgadillo. Incluso le propuso trabajara junto con ella, a lo que el profesor se negó por motivos personales.

En la actualidad el Profesor, a quien se le debe gran parte de la educación de Cerritos, pues gestionó recursos para la construcción de escuelas municipales, tiene dificultad para desplazarse, entonces es difícil que acuda a los mítines para oír los proyectos de cada candidato.

Pero Salvador Nieto no tiene el gusto de conocer a Guadalupe Ortiz, mucho menos conoce su plan de gobierno…

Por cierto, los eventos realizados por candidatos, perdieron auge. Ya no es común ver multitudes apoyando al suyo, ya sea porque los aspirantes hablan de lo mismo y la gente perdió confianza, o puede ser que los hechos delictuosos que han ocurrido a últimas fechas, y que crecieron durante la administración del PAN hayan sembrado temor entre la población, la que en su mayoría desde temprano prefiere estar encerrada en sus hogares que acudir a los actos de proselitismo…

El trabajo de los candidatos y sus equipos dejan de tener efectividad hasta el día de la votación. Ganados ya nada les importa. Son pocas las opciones con «caras nuevas». La mayoría están respaldados por quienes ya ocuparon el poder. Tu voto ha de ser bien razonado, porque lo que la mayoría decida no podrá revertirse con ninguna marcha u movimiento de protesta, mucho menos con periodicazos.

Los candidatos quieren quedar bien con los medios y con la gente, porque ahora la situación se los exige. Ya después todo se les resbala.

Quienes ocupen el poder, estarán viviendo a costa del erario durante tres años. El sueldo más alto es de más de 50 mil pesos mensuales. Gasolinas y comidas del personal irán a cargo del dinero del pueblo, y qué decir de la impunidad que caracteriza hasta ahora a todo funcionario y su gente.

Es muy difícil obligarlos a que cumplan lo que tanto prometen o a que renuncien por no hacerlo, y qué mas si desde ahora tienen libertad de proponer y de entrada cumplen.

Conclusión, ganando ellos, generalmente, es el pueblo el que pierde, lo peor es que la mayoría (o quienes están atrasito, escondiditos por ahí) ya estuvieron en presidencia.

Nos leemos la próxima…

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