Cabrito, carne asada, tamales, frijoles charros, buñuelos, ponche y atole, lo típico
Por MARCO SERNA.- El fin de semana, las calles y en general de las zonas en las que hay espacios comerciales lucieron abarrotadas con personas que acudían a adquirir productos para la cena de este lunes, de Nochebuena.
La familia de Plurinominal, gozó de tradicionales antojitos, y éstos no fueron distintos a lo que otras familias disfrutaron.
En el domicilio de la calle Morelos, barrio Santa Cruz, los Serna Campos disfrutaron de tamales, ponche, buñuelos, cecina, así como deliciosos postres como volteado de piña y pastel de elote, y como platillo especial se cocinó bacalao y espagueti, todo en un ambiente de cordialidad, donde la señora Zenaida Campos y el Licenciado Mateo Serna se esmeraron para que sus hijos y nietos degustaran de la variedad de platillos, aunque el impuntual, en este caso quien esto escribe solo se limitó a dar el abrazo a sus progenitores porque al llegar a casa ya todos habían cenado.
En este hogar, al igual que en las demás casas de Cerritos también sobró comida que se compartió y se recalentó, pero las fechas no son siempre de felicidad porque hay quienes enfrentan recuerdos tristes o situaciones que no resultan placenteras. Ellos también merecen respeto.
No obstante, el clima de buenos deseos impera en la comuna, a donde llegaron los paisanos para disfrutar de la cena en familia.
“Llevamos poco dinero, no es mucho, pero con entusiasmo y amor todo sale bien, nosotros hacemos ponchecito, tamales, según la tradición, en familia, en casa, los precios están un poco elevados pero ahí de poquito en poquito nos alcanza”, refirió una persona que habita en las partes altas, donde los servicios públicos generalmente presentan deficiencias, pero esto no es bastante para arruinar la nochebuena.
En Cerritos los platillos típicos, también lo son el pozole, frijoles charros, gorditas, cabrito, y de bebidas el tequila, cerveza así como el atole de teja o maíz, que forman parte de nuestra cocina mexicana, y que se preparan desde el interior del hogar con la finalidad de esparcir el espíritu navideño.
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