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¡Con esos amigos….!

Con su característico pragmatismo filosófico, el desaparecido líder cetemista Fidel Velázquez Sánchez postulaba: “El que se mueve no sale en la foto”. La premisa advertía a los acelerados de la “grilla” a esperar los tiempos y formas antes de arrogarse alguna posición, ya fuera política o administrativa en un futuro gobierno.
Ese llamado del viejo dirigente obrero priísta para no adelantar vísperas parece no ser conocido por algunos sedicentes seguidores del Profesor Jorge Luis Quintero Luévano, virtual candidato de unidad del PRI para la presidencia municipal de Cerritos.
Tal es el caso de Raúl Ventura, un anodino ex jefe policíaco durante la administración de Salvador Martínez Sifuentes, quien en compañía de su hijo Jesús, ambos en completo estado etílico, se ostentaba como el futuro Director de la policía municipal, designado según él, por el profesor Quintero Luévano aún cuando éste no es ni siquiera candidato, menos aún Presidente Municipal.
Llegaron a tal grado sus ínfulas, que con marcada soberbia se dedicó a amenazar a los policías con despedirlos si no se ajustaban a sus caprichos, y con desmedido revanchismo juró vengarse de algunos elementos que en determinadas ocasiones detuvieron a sus hijos por diversas faltas cometidas al sentirse intocables.
En el colmo de la prepotencia también “repartió” puestos en la dirección que supuestamente comandará.
Mientras su hijo, con un lenguaje soez, distintivo de un carretonero, amagaba a los policías que se cuidaran cuando su papi llegara a la jefatura de la DGSPM.
Por fortuna, los elementos policíacos acostumbrados a lidiar con sujetos de esta ralea, guardaron prudencia y compostura ante las impertinencias de los dos sujetos de marras. Ambos iniciaron después, una reyerta entre ebrios.
Esto fue presenciado con visible molestia por varios concurrentes al torneo de gallos celebrado el pasado sábado en la comunidad del Tepetate, a donde también asistió el aspirante priísta y varios militantes distinguidos del tricolor, quienes sufrieron la pena ajena por la insolencia del ex policía.
Urgentes medidas al respecto deberá tomar el aspirante priísta, pues cuando al fin se vislumbra un proyecto de unidad que fortalezca al PRI en su carrera por recuperar la alcaldía, surgen entre sus supuestos colaboradores actitudes reprobables que pueden dar al traste con lo que hasta hoy se ha ganado con intenso trabajo de los militantes y seguidores que verdaderamente trabajan por concretar el proyecto del tricolor.
La nefasta presencia del pedante Raúl Ventura y sus vástagos poco hará en favor de Quintero Luévano. Las matemáticas políticas son precisas, en campaña hay que sumar y multiplicar, nunca restar y dividir. La cercanía de Ventura al Profesor sólo le acarreará una media docena de votos familiares y una multitud de problemas, pero le sustraerá muchos votos entre la gente que está harta de funcionarios prepotentes, corruptos y soberbios.
Un cáncer de este tipo debe extirparse a tiempo, o será fatal si se mantiene. La cirugía debe ser inmediata y precisa. Así se evitarán daños mayores.
Flaco favor le hacen estas actitudes a todo el proyecto priísta en el municipio, y si Quintero no entiende, ¡Que con su PAN se lo coma!

CINCELAZO.- Del plato a la boca… se cae la sopa. ¡Aunque la distancia es poca!

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