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La diferencia entre Dios y el Diablo

Por Marco Serna.- El gobierno priísta fue derrocado finalmente por 9 años consecutivos de administraciones panistas, lo que arrojó un cambio notorio en el municipio.
Así debía ser los primeros años del nuevo régimen, en el que se habló mucho de la buena administración de recursos del señor Florencio González Alejos, que dejó el camino preparado al siguiente ayuntamiento encabezado por Alfredo Sánchez Azúa.
En éste, el trabajo fue bastante para garantizar de nuevo la llegada de ese partido al poder, sin embargo durante el mandato Aurelia Orozco Reyes, las cosas al interior de la presidencia empezaron a causar disturbios que les arrebataron un nuevo gane que favorecería a Salvador Martínez Sifuentes. No precisamente por la figura de la primera alcaldesa de Cerritos, sino acciones de los que aprovecharon la buena voluntad de esta persona para hacer y deshacer a su antojo en las oficinas presidenciales.
Durante la era blanquiazul, sobresalieron acciones enfocadas principalmente a mejorar el parque vehicular, puentes, rehabilitación de caminos, empleos temporales, apoyos a la salud, alimentación, pavimentaciones de calles, apoyo a la educación, electrificación, al campo y micro empresas. Se optimizaron los servicios municipales, nuevas instalaciones a la FERECE, agua potable, micro cuencas, DIF, catastro, deporte, se solucionaron problemas de inundación en algunos sectores e incluso se inició el proyecto de una planta tratadora.
Muchos reconocen que la administración para llevar a cabo lo anterior, se vio favorecida con la etapa del foxismo y un gobernador estatal también panista con quienes algunos llevaron buena relación.
Pero entonces, ¿Cuáles fueron los errores que le costaron el triunfo al PAN?
Ante el resultado del pasado primero de julio, donde antes de conocer la resolución del juicio de nulidad se había entregado la constancia de mayoría a Dulce María Montes Zúñiga, vale la pena volver a tocar los temas que generaron inconformidad ciudadana al grado que Martínez Sifuentes logró un resultado avasallador.
También nos preguntamos si con este breve análisis, los futuros gobernantes han aprendido de los errores, o están condenados a repetirlos.

Administración en quiebra

En junio de 2006, mucho se comentó que la administración estaba al borde de la quiebra, al tiempo que se enfatizó que los programas federales, favorecían generalmente a funcionarios y familiares del ayuntamiento.
Asimismo, pesaba sobre el personal, las promesas de llevar a cabo un relleno sanitario, la construcción de una planta tratadora, un centro de reclusión distrital y la elaboración de un plan de desarrollo urbano.
Para el corto tiempo que faltaba para la elección de entonces, ninguna de las obras se había puesto en marcha, con lo que se había gastado gran parte del presupuesto municipal en apenas la planeación de tales proyectos.
Pero el saldo rojo de las finanzas públicas mencionado en ese tiempo, “era evidente” según los detractores del grupo que ostentaba el poder.
Por citar unas cifras, en junio de 2006, (Ver Plurinominal número 5, página 2) la administración municipal enfrentaba un adeudo de 1 millón 400 mil pesos, y aun así, desde el año 2005, aquella gente se autorizó un 35% de compensaciones sobre su sueldo.
El saldo de la alcaldesa era de $22 mil pesos, pero aumentando su compensación, llegó a percibir $33 mil 860 pesos, su secretario $ 13 mil, pero ya con su respectiva compensación, $18 mil 159 pesos, y así sucesivamente con todos los funcionarios.
De manera mensual, el último ayuntamiento panista gastaba $660 mil pesos en pago de trabajadores base y eventuales, esto sin contar sueldos y compensaciones de los integrantes de cabildo, que se despachaban la cantidad de $115 mil pesos.
Ahora bien, debido a que presidencia carecía de personas capacitadas, solicitaron “servicios profesionales”, por lo que se gastaban $8,328 pesos, lo que arrojaba un total de $783 mil 328 pesos de manera mensual tan sólo en tales rubros.
Desde el 2006, ya se anunciaba un adeudo con Banobras.

Inequidad y oportunismo

En cuanto a los programas de gobierno federal, se encaminaron generalmente para los funcionarios y sus familiares, que comenzaron de un modo ascendente a descendente, como fue la presidenta del consejo de desarrollo rural, quien autorizó y dio el consentimiento para que su esposo se beneficiara con un programa de cultivo de fresas aquí en Cerritos, por lo que se logró la cantidad de 204 mil 716 pesos.
Por su parte, al que entonces era Síndico Municipal, y consejero de desarrollo rural, se le apoyó con la cantidad de $109 mil 465 pesos, por concepto de una sala de ordeña y producción de quesos, mientras que la esposa del personaje antes mencionado, recibió una parte, en relación a 100 mil pesos del proyecto de una sociedad cuya finalidad era la cría de aves de traspatio.
Esta última persona también recibió beneficio en el proyecto del cultivo de fresa, en el que participaron parientes de personas de primer nivel.
También generó comentarios el saber que 6 gentes en sociedad recibieron $66 mil 378 pesos para la explotación de ganado, mientras que las hermanas de un regidor panista, recibieron la cantidad de $110 mil 428 para un proyecto en un taller de costura, conformado por 10 personas, pero eso no es todo: El Director de Comercio de la última administración del PAN, así como hermanos del encargado de Obras Públicas, salieron favorecidos con un proyecto apícola, al que se le destinó la cantidad de $99 mil 477, entre otros ejemplos.

Las primeras fracturas

Hace 6 años, el panismo enfrentaba fracturas internas no tan distintas a las observadas en este 2012, en efecto, contra el grupo que hoy logró el triunfo de un modo que dio pie a un juicio de nulidad.
José Gutiérrez Azúa, quien con todo y que su esposa colaboró para la administración de esa época, –y presidente en ese entonces del PAN–, se mostró inconforme con la labor del grupo en el poder, iniciando así una ruptura entre el propio PAN y la administración.
Al resultar candidato, el grupo que hoy se adueñó del partido, acusó a Gutiérrez de haber obtenido su candidatura, en una elección “tramposa y parcial”, señalamientos que desde ese tiempo no han desaparecido.
Se aseguró entonces, al promover el voto contra el propio maestro, cuya candidatura muchos tildaron de “ilegal”, de haber denigrado los estatutos del partido, “y haber echado abajo la lucha de muchos años”. Incluso desde entonces los opositores, ya mencionaban escritos de impugnación.
Para ese tiempo se escuchaban también en ese grupo los temas de “falsificación de firmas, acarreo de gente, parcialidad en relación al Comité Directivo Municipal”, y un buen número de panistas se mostraron indignados, por lo que se mantuvieron al margen de la campaña.
Asimismo José Gutiérrez siempre enfatizó en los errores de esa última administración, cometidos por funcionarios que pasaban por alto la figura de la alcaldesa.
Al haber sido derrotado por Martínez Sifuentes, el maestro José, acusó al grupo que está a un paso de lograr de nuevo el poder, de haber promovido en su contra el voto, dado que de acuerdo a sus declaraciones, “el PRI no tenía fuerza”.
En reunión llevada a cabo la primera semana de julio de 2006, José Gutiérrez denunció a sus homólogos de haberse cooperado para repartir cobijas, despensas, dinero y hasta bicicletas para ofuscar su intención de lograr el triunfo, siempre utilizando el calificativo de “traidores”.
En un rueda informativa, precisamente panista, una de nuestras reporteras llamada Bertha Escalante, ya había sufrido similares represalias que ese grupo político suele hacer contra la prensa, pero ante una multitud enardecida, salió bien librada de los ánimos de ese conjunto político que entonces tuvo que consolarse con sufrir la derrota tras 9 años de permanecer en la silla presidencial.
Las inconformidades internas del PAN, fueron más intensas el 10 de julio de 2006.
Un grupo de manifestantes, intentó un plantón contra los funcionarios “debido a su comportamiento en las elecciones”, pero aunque se hablaba de casi 50 mujeres la intención no se llevó a cabo.
Entonces se denunció (Ver Plurinominal número 11, página 3) que cierto equipo “sólo quería llegar al poder, pues éste les daría más poder y no les interesaba para nada el bienestar de Cerritos.
Por su parte, las acusaciones se intensificaron con las declaraciones de Gregorio Guzmán, quien recordó las promesas de Alfredo Fernández Moreno, que se desconoce porque no lograron concretarse en el 2006, tales como “el cultivo de la cochinilla, la industrialización de la leche de cabra en San Pedro de los Hernández para convertirse en cajeta, el parador en el entronque de la carretera 57 para comercializar las sillas elaboradas en el Tepozán”, entre otras.
Para entonces ya se había hecho público otro escándalo en relación a la compra de un equipo de cómputo en el ayuntamiento.

La intolerancia

Como la opinión pública lo sabe, actualmente el Partido Acción Nacional, ha hecho ataques serios a quienes colaboramos en los medios impresos de esta localidad. Sin embargo esas actitudes no son nuevas. Ya expusimos un ejemplo de lo ocurrido en 2006 en una reunión panista, donde resultó perjudicada Bertha Escalante.
Asimismo, en las redes sociales los panistas han tocado temas personales, ajenos a los puntos que aquí se comentan.
De hecho, en el Glosario del Diario Zona Media, en edición reciente se responsabiliza a Migdalia Gallegos contra lo que pueda ocurrirle al reportero de ese periódico, pero aquello que sí fue catalogado como un exceso, fue el haber ordenado detener a un grupo de ciudadanos, encabezados por Gregorio Guzmán Guerrero y el Frente Cívico de Cerritos, quienes al protestar por lo que consideraron anómalo, fueron reprimidos y enviados a prisión, sin otro fin que acusarlos de “motín” y “sedición”, anunciando que a aquellos que intentaran manifestarse de este modo, correrían la misma suerte. Posteriormente, un personaje que tenía por costumbre tomar el micrófono desde el kiosco, también dejó de hacerlo.

La transparencia

Sobre la transparencia, ciudadanos intentaron en base a la ley, solicitar datos sobre cuentas públicas a esa administración. Recibieron contestaciones risibles, incluso se habla de copias cuyo costo ascendía a la cantidad cercana a los 5 mil pesos.
Plurinominal, quiso indagar sobre los gastos de la FERECE, pero el último presidente del patronato de AN, Rosendo Díaz, se limitó a responder “no he tenido chance de revisar las cuentas”, sin embargo las cifras –como aun se viene haciendo actualmente– no fueron especificadas, como tampoco lo fue el motivo por el cual, maquinaria del ayuntamiento cerritense, estuviera en el estado de Nuevo León, al parecer bajo el cargo de un empresa constructora propiedad de “Los Beltrán”.
Con lo anterior, no puede hablarse de transparencia ni un manejo adecuado de recursos tal como se ha mencionado en los mítines de ese partido.
De haber sido así, al ex acalde Alfredo Sánchez Azúa, no se le habría multado con 45 mil pesos en el mes de Octubre de 2006.
Si recordamos, personal de hacienda del Congreso del Estado, realizó inspecciones en algunas obras efectuadas por su administración, durante el periodo 2000-2003, dónde se encontraron inconsistencias en obras, como el engravado de la rehabilitación del camino a la comunidad de Manzanillas, así como irregularidades en la obra de construcción del nuevo rastro municipal y la asfaltación al camino que conduce al Tepozán, aunque al final, esa cantidad pudo haberse reducido, de acuerdo a la comprobación de las salvedades en las construcciones que fueron revisadas por auditores.

Pedacitos de tierra

En abril de 2007, la administración de Martínez Sifuentes, reveló que sus predecesores entregaron predios a sus trabajadores, los que argumentaron ser de escasos recursos para obtenerlos.
Se acreditó con documentos, que de un modo irregular y contra las determinaciones de Cabildo, los “beneficiados”, dijeron ser de recursos limitados, de acuerdo a un estudio socio económico, por lo que 6 personas se vieron favorecidas con predios en la colonia Vista Hermosa, a pesar de haber devengado un salario por demás “apto para vivir”, no estando dentro de los supuestos señalados en las actas mencionadas.
Un terreno fue para Rosendo Díaz Pérez, ex Director del Organismo Paramunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Cerritos.
Asimismo, el equipo de Martínez Sifuentes, explicó que se encontraron documentos donde se aprecia que otro predio se entregó a un hermano del ex tesorero, de nombre Ignacio Cruz Armendáriz, ubicado en la colonia Aurora, a pesar que la intención debía ser, que tales personas no sólo fueran de escasos recursos, sino que no tuvieran parentesco con ningún funcionario.
Se manifiestan además en la lista proporcionada a Plurinominal, los nombres de Rita Morales Martínez, Renato Ringo Posadas Flores, María Guadalupe Manzano Álvarez, Héctor I. Ortíz Galván y María de la Luz Vega Lumbreras, pero se aseguró que existieron más beneficiados.

Retorno al poder

En 2009, el panismo sufrió problemas internos severos, que aunados a los errores del PRI, le dieron el triunfo a Erasmo Galván Nieto.
Por otro lado, Acción Nacional trabajó en favor de sus miembros, pero de manera escandalosa, ese partido ocupó de nuevo las planas de periódicos de circulación estatal, al revelarse un embrollo sexual, en el que se acusaba a un Diputado, del cual fue suplente Alma Migdalia Martínez Gallegos, mujer que hoy sin duda ocupará una regiduría.
De este asunto jamás se dijo su desenlace y terminó en carpetazo.
A pesar de todo, personajes que influyeron en la administración 2006, lograron con astucia nuevamente colocarse en el poder este 2012 y obtuvieron un resultado por todos conocido en la pasada elección.
Con ello, podría decirse que Cerritos no tiene memoria, o que olvida fácilmente.
Y no es precisamente que el PAN sea el causante del desconcierto que se vive aun por muchos asuntos municipales, sino que la ciudadanía, hambrienta de cambios y esperanzada, ha intentado ya por todos los medios no equivocarse, eligiendo al PRI, PT y Convergencia, sin resultados alentadores.
Perdidos entre laberintos de palabras, los cerritenses, ya no esperan resultados entre los gobernantes, sino descarados favores de ayuntamientos para beneficio propio que se alejan de todo estatuto partidista.
En ocasiones la dignidad se hace a un lado al formar parte de decisiones que en un futuro afectarán a la sociedad, pero que de momento, calman el apetito familiar.
Hoy, muchos ciudadanos –que nos declaramos ajenos a las políticas del PRI y del PAN– nos vemos envueltos en la confusión generada por la mezcla de política y religión, aunque nuestros rezos no son bastantes para aclimatar un territorio que garantice nuestros derechos ciudadanos.
Esto nos lleva a preguntarnos, de los discursos citados por los candidatos, no sólo qué es verdad y qué es mentira, sino la diferencia entre Dios y el Diablo.

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