- Cada vez se nota menos participación de los cerritenses
Marco Serna.– Una propuesta que inició la administración panista, ha dacaído de manera considerable.
De inicio se creyó que implementar el Miércoles Ciudadano, sería buena idea.
Ahora, sólo es una costumbre que de poco sirve, pues la mayoría de las quejas que reciben los funcionarios ya son desde antes, del conocimiento de éstos.
Interesante sería que se atendiesen las exigencias de la población, pero ese «carnaval» que se instala sobre la plaza principal el primer miércoles de cada mes sólo es otro argumento para que las autoridades descansen, haciendo creer que solucionarán las peticiones de los cerritenses. Al menos hasta hoy no ha sido así y algunos simpatizantes han dejado de confiar en los panistas.
Este 6 de febrero la presencia de asistentes a la cuarta edición del “Miércoles Ciudadano” disminuyó considerablemente, a diferencia de los inicios de la medida que se intentó para lograr un mejor acercamiento con los gobernados.
Los interesados intentaron entablar conversación directa con Dulce María Montes, contrario a los demás módulos que lucieron vacíos. En unos ni siquiera se hicieron presentes los encargados.
Para algunos resulta ridículo que la intención se realice en día y horario laboral, es decir cuando la demás población trabaja, lo que deja claro que las autoridades no quieren sacrificar un Domingo -sin percibir salario- que es cuando la cabecera se nota concurrida.
De este modo, en miércoles utilizan la pereza para estar sentados por horas ante gente que no llega a ciertos módulos, pocas denuncias se resuelven y reciben su sueldo quincenal intacto ante un mínimo esfuerzo.
Los comentarios están cerrados.