Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Abogado responde a comentarios de panelistas

  • El Licenciado Raúl Reyes explica que no cometió ningún delito

Redacción.- “Enterado de los comentarios subjetivos que realizaron los integrantes del programa diálogos el pasado sábado, quiero decirles a estas personas que antes de que salgan a un programa al aire, se preparen, estudien y analicen sus opiniones, porque la libertad de expresión termina, cuando se lesionan derechos de terceros”. Así expresa el Licenciado Raúl Reyes tapia al conocer los señalamientos que se hicieron durante el programa de opinión denominado “Diálogos”.
En escrito enviado a la redacción de Plurinominal, agrega el Abogado, “tuvieron la osadía de llamarme “ex convicto”.
“Quiero pensar que en el momento que lo hicieron no sabían su significado, y les informo que de acuerdo a lo que dice el Diccionario de la Real Academia Española, ese adjetivo se aplica a las personas que se les ha comprobado legalmente un delito, no siendo este mi caso, tan es así, que laboré en el año 2009, como Secretario General del H. Ayuntamiento de este Municipio”.
Según la declaración escrita del profesionista, por tal motivo tuvo que acreditar que no cometió ninguna ilegalidad.
Explica Reyes Tapia, que uno de los requisitos que se exige por parte de la Auditoría Superior del Estado, es que no se cuente con antecedentes penales, “requisito que cumplí a cabalidad y en el desempeño del cargo puedo decirles que no hubo ningún tipo de observación en mi contra”.
“Para mejorar un poco su conocimiento –señala– me permito ponerles un ejemplo” y recuerda un caso de la esposa de un ex presidente priísta, donde luego de llevarse a cabo su proceso penal, ante el Juzgado Mixto de Primera Instancia de este lugar sí se dictó una sentencia condenatoria.
Según el litigante, sí estaría bien empleado el adjetivo.
Como el Abogado considera que existen las instancias legales para demostrar que se le ocasionó daño, anunció que podría demandar a los panelistas pidiendo una indemnización de hasta cinco millones de pesos y la exigencia de una disculpa pública.

Los comentarios están cerrados.