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Laudos

Diversos medios de comunicación publican frecuentemente las dificultades financieras que atraviesan los ayuntamientos para el pago de laudos laborales en su contra, dictaminados por autoridades en la materia.
Obviamente el Honorable Ayuntamiento de Cerritos no se exime de este flagelo, por el contrario cada vez son más los laudos que debe cubrir, en detrimento de los programas y obras sociales.
Estos litigios generalmente son propiciados por la prepotencia o el abuso de los superiores del demandante, aunado a la falta de procedimientos administrativos que rijan con claridad las relaciones obrero patronales y si se suma la incapacidad para negociar, el resultado siempre resulta adverso para el gobierno municipal.
Las demandas laborales son un intrincado proceso judicial que todo ayuntamiento puede y debe evitar.
Asemejan una innecesaria erogación de recursos económicos que ponen en riesgo la estabilidad financiera municipal.
La lentitud del proceso y la negativa de los empleados a negociar originan que los juicios se alarguen hasta resultar favorables para los demandantes en prejuicio de las arcas municipales.
Los juicios laborales pueden significar costos millonarios para el municipio y en la mayoría de los casos los causantes de demandas son los directores de área y el gerente o supervisor de recursos humanos.
Las causas más comunes de demandas son: Tratar a los empleados injustamente y humillar, acosar o tomar represalias contra el empleado incómodo o evitar sustentar las medidas disciplinarias cuando el trabajador cometa irregularidades en el desempeño de su encargo.
Muchas demandas tienen sus raíces en un inadecuado proceso de reclutamiento y selección del personal. Por esta razón es importante asegurarse de seleccionar a los candidatos correctos y colocarlos en las posiciones que mejor se ajusten a sus capacidades y evitar a toda costa la contratación de amigos o correligionarios que no cubran a satisfacción el perfil del puesto.
Un empleado capaz y satisfecho con su empleo es más productivo y a la vez tiene menos probabilidades de demandar y con ese factor, el patrono tendrá que despedir menos empleados por pobre desempeño.
Es importante que antes del reclutamiento y selección se realicen análisis del puesto a ocupar, en los cuales se establezcan las tareas, responsabilidades y requisitos necesarios que debe cubrir el aspirante.
Los empleados problemáticos pueden ser identificados durante el proceso de selección y así se evitará contratar de empleados proclives a demandar.
Ante la dificultad de probar las causas que justifiquen los despidos es necesario formar expedientes completos sobre el desempeño de los trabajadores ya que con frecuencia las pruebas documentales que aporta el patrón son limitadas, inconsistentes o hasta inexistentes. Por ejemplo si un empleado reclama que fue despedido injustificadamente, pero su cese fue por bajo desempeño y no tienes documentación para probarlo acabará éste por ganar el juicio y el laudo será adverso a la parte patronal.
Los ayuntamientos cuentan con un departamento legal que es la sindicatura, pero en la mayoría de los casos carecen de conocimiento sobre políticas de recursos humanos y de las leyes laborales, lo que hace vislumbrar futuros conflictos, en los que, casi siempre, termina perdiendo la empresa.
Pagar compromisos políticos con empleos siempre ocasiona daños colaterales.

CINCELAZO.-. Gobierno no es sinónimo de agencia de colocaciones.

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