Rodríguez, raíz del desorden

Marco Serna.- Está confirmado por los propios funcionarios municipales: Silvia Rodríguez Martínez es la manzana “podrida” en el ayuntamiento encabezado por Dulce María Montes Zúñiga, y si no se le pone un “freno urgente”, será difícil que las cosas marchen por el rumbo que desde el principio debieron ir.
Pocos lo intuyeron dese el comienzo, pero nadie hizo caso de que si se daba poder a esta panista, alcanzaría el límite y sería difícil que acatara las determinaciones de la misma figura presidencial.
Ahora, las decisiones de Rodríguez influyen más en el personal que las de la misma alcaldesa.
Sus caprichos, han puesto en serios riesgos al ayuntamiento y al parecer casi nadie se atreve a discutir con la mujer que en su intento de avasallar a todo el personal, fue estrechando cada vez más el círculo de quienes la rodeaban al grado que ya ni en la misma Tesorería la soportan.
Se advirtió a los jefes del panismo local, la responsabilidad que implica estar al frente de un Comité Directivo Municipal, así como el poder que el Presidente adquiere, pero aun así, se toleró que Rodríguez estuviera al mismo tiempo frente a la Tesorería, otro cargo importantísimo dentro de cualquier administración.
Hoy, la figura de la Contadora, no participa del todo junto a personajes que se pronunciaban por una urgente “política económica”, capaz de reactivar el “mercado local” y la “promoción de empleos”, sino que sin importar las condiciones críticas de las arcas municipales, la funcionaria ordenó la inclusión de amigos y “cuasiparientes” en la nómina, además de gente enlistada como personal del CDM.
Ha sido Rodríguez, quien mayores determinaciones perjudiciales, ha tomado al respecto, por ejemplo permitió el traslado de un grupo de panistas a la Convención Nacional en camioneta del DIF, aunque aprovechó para llevar de paseo a familiares.
Puede imaginar el lector, este transporte en la Ciudad de México, en un evento nacional con el logo del DIF Municipal de Cerritos, en un acto partidista, donde en su mayoría había camiones de prestigiadas empresas rentados por los Comités Municipales.
¿Y qué tal si hubiera sucedido un accidente? Habría sido un duro golpe para la alcaldesa ante la prensa internacional o para la “supuesta” candidatura de la Diputación local de Narváez.
Y es que como así ha actuado la Tesorera, lo mismo decidió otra regidora de nombre “Migdalia” que con igual transporte se fue de paseo con sus parientes, ahora al Real de Catorce.
Pero ya no se vio tan agradecida la señora Rodríguez cuando se conoció el gane del panismo. Al contrario, se portó arrogante. Parece que no le interesan las opiniones de los demás y actúa en base a una razón nublada.
Desde el inicio de la administración, comenzaron diferencias en las propias oficinas del ayuntamiento pero las quejas ante la alcaldesa Dulce María Montes de nada sirvieron, porque siempre defendía a su homóloga de partido.
Ahora, al parecer la Presidenta Municipal se ha percatado que la conducta de esta funcionaria le perjudica en demasía.
Altas esferas políticas, agilizaron la renovación del CDM y ya en noviembre se estaría convocando para la elección de una nueva dirigencia. En casi 8 meses no se llevan a cabo labores partidistas ni informes.
Su desempeñó como Tesorera también ha sido mezquino.
Silvia no parece preocupada por rendir informes sobre las cuentas públicas ante Cabildo, lo que se presta para malas interpretaciones y sin duda existen malos manejos, incluso Montes una vez ni siquiera estaba al tanto de los costos de un viaje a México, que se reportaron en casi 20 mil pesos por Tesorería.
Se cree que esta semana, en la oficina que encabeza la panista, se trabaja a marchas forzadas para maquillar cuentas.
No se abrieron las puertas al público en General, y personal de Tesorería se ubicó en la Dirección de Comercio para recibir pagos.
Se notó desorden, pues la Coordinación de Salud se movió a Desarrollo Rural, y Comercio a donde estaba Salud, todo como resultado de un torpe modo de proceder, en este caso querer decidir en cuestiones ajenas a la contabilidad, lo que solo resultó en labores rezagadas que deben actualizarse antes del informe gubernamental.
No puede pasar mucho para que se conozca la destitución de Silvia Rodríguez como Presidenta del CDM, pero fuentes fidedignas comentan que podría desocupársele de Tesorería.
A últimas fechas, entre ella y la alcaldesa se conocen diferencias, incluso no se nota que la Contadora tome en cuenta al Secretario General del Ayuntamiento, Alfredo Sánchez Azúa y su único “compinche” es “Chisco” Contreras Galván.
Silvia Rodríguez debe darse un momento para reflexionar sobre su actuación. Las decisiones alteradas solo le han generado “neurosis” y cierta “paranoia,” pues la funcionaria está muy pendiente de los comentarios que se hagan en su contra por los mismos empleados del municipio, lo que obstaculiza su desempeño principal.
Entonces, toma represalias que amenazan la renovación de contratos con los que piensan distinto a como lo hace ella.
Algo interesante nos espera a los espectadores de este embrollo, y será ver qué tan inteligente es la alcaldesa para desasirse de las manos con las que Rodríguez la asfixia.