- Las filtraciones y vegetales son visibles para quienes visitan el edificio
Marco Serna.- Las matas han hallado un espacio propicio para crecer, y junto a derrames líquidos que se aprecian en el tejado de la presidencia, los llamativos acontecimientos son notorios.
Al subir las escaleras que llevan a la entrada principal del lugar donde gobierna el panismo, las matas crecen por encima de los que van pasando.
La autoridad se ha enfocado en la imagen exterior de la presidencia municipal y el jardín principal, sin embargo el deterioro de la construcción del ayuntamiento es aparente.
“El plantío” se observa por los empleados municipales que cobran sus sueldos en el cajero que recién se instaló, mientras las goteras se aprecian en distintos lugares de la estructura.
El agua ha contribuido a que las plantas crezcan en el techado y afecta además la comodidad que debe predominar en la Dirección de Seguridad Pública Municipal mientras se reciben reportes y llamados de auxilio, porque con cubetas se impiden encharcamientos que serían causados por las goteras.
En Comandancia, el agua se filtra, mientras otros derrames han caído en más oficinas o sobre el aparato que despacha con dinero a los solicitantes.
¿No pueden impermeabilizar la presidencia? Preguntó alguien en relación a la labor del montón de empleados municipales.
De igual modo se interrogan sobre los jardineros que habrán de estar al tanto de éste nuevo “huerto presidencial” que casi le sirve de “sombrero de paja” a Dulce María Montes Zúñiga.
Se invita a los ciudadanos que tengan tiempo libre, a que cuando llueva presencien un “nuevo show” en los patios presidenciales.
Con cubetas, da risa cómo nuestros funcionarios públicos evitan mojarse mientras esperan que se llegue el día de cobrar puntualmente su quincena.
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