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Bajo precio de productos de cultivo

  • Intermediarios se llevan hasta el 50% de ganancia
  • Pagan kilo de maíz a $2.50, mediadores lo revenden a 5 pesos

Francisco V.- Persona dedicada a la agricultura se quejó de los bajos precios con los que intermediarios pretenden comprarle sus productos para revenderlos a costos más altos y añadió a quien aquí reporta, que ahora la Reforma Hacendaria los obliga a expedir facturas.
Señaló que los productos del campo siempre han sido adquiridos a precios mínimos por mediadores.
«Es raro cuando vendemos un producto a buen precio en el mercado, cuando cosechamos y tratamos de vender todo es muy barato», dijo.
Recordó que por el contrario, cuando ellos compran granos o semillas, “éstos sí tienen valor”.
Manifestó que el intermediario se lleva la mayor parte, «Ellos nos pagan los productos a cómo quieren, siempre son los que ganan».
Sobre el maíz expresó que por bajo costo anda en cinco pesos el kilo, pero a ellos se los quieren pagar a 2.50, es decir que el intercesor se lleva el 50% de ganancia, mientras los campesinos tienen que poner semilla, fertilizantes, trabajo y maquinaria.
Agregó que ahora las especificaciones que impone PROCAMPO indican que para sembrar deben utilizarse tractores, de lo contrario no podrán recibir pagos por hectáreas.
También expresaron que el precio del sorgo es cuestionable: Les quieren pagar a dos pesos el kilo y al parecer todos los acaparadores están de acuerdo porque ofrecen lo mismo.
En lo que respecta a los que producen miel, se ha dicho que contrario a subir, el costo va hacia abajo.
Este 2013 el litro vale 10 pesos menos que el año pasado.
Retomando el tema de la Reforma Hacendaria, indicó el campesino que habrá de cotizar para hacienda, lo que mermará sus ganancias.
Reconoció que a éstas alturas los campesinos enfrentan serias dificultades, la mayoría ya se dedica a sembrar solo por amor al campo, y lo hacen porque reciben dinero de los Estados Unidos que les envían sus familiares, “pero si hacen cuentas a veces no sale la inversión”.
Para finalizar enunció que la mayoría de jóvenes hijos de agricultores ni siquiera ayudan a sus padres y tal vez “dentro de poco ya no habrá campesinos”.

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