- Hijo del difunto expresó molestia contra encargado del lugar
Marco Serna.- Es visible la molestia que enfrenta el ciudadano Celestino Castillo Guzmán al enterarse de que la tumba de su padre fue profanada por personal que custodia el Panteón Municipal.
El afectado, relató a Plurinominal que seguido visita el sitio que alberga los restos de su papá, entonces pudo notar que la tumba fue abierta.
De inmediato se dirigió con el “panteonero”, a quien le señaló el desperfecto.
La explicación que logró, fue de que “el revoque pudo caerse”, lo que calificó como burla.
“Yo no soy albañil, pero tampoco pend…” mencionó Castillo, quien requería una argumentación creíble.
De nuevo intentó saber qué había ocurrido, pero nada se le decía, incluso el encargado se escondió para evitar los reclamos.
Pudo entrevistarse con otra persona, quien dijo que alguien pudo sacar los restos de otro difunto, lo que dejó perplejo al ciudadano porque no le avisaron.
“Si me hubieran dicho la verdad no habría problema, pero me dijeron mentiras”, mencionó “Tito”.
Posteriormente un trabajador reconoció que el sepulcro fue abierto.
Celestino Castillo indagaría en el ayuntamiento para exponer una queja por el modo en que se administra el panteón.
Se dijo satisfecho con exhibir públicamente a los responsables de haber ordenado la profanación del lugar donde se encuentran los restos de su padre.
Entonces, sin acreditar correctamente el parentesco con los difuntos cualquiera puede llegar a pedir que se abran las bóvedas; y esto puede suceder sin que se avise a familiares directos.
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