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Un homenaje

 

Muchos fueron a despedirlo.
Muchos fueron a despedirlo.

Por Francisco V.- La solidaridad del pueblo de Cerritos se manifestó ante la familia del jovencito que falleció ahogado.
Fue encomiable la asistencia, ya que durante el velorio y el cortejo muchos estuvieron presentes dando fortaleza a los dolientes.
La escuela secundaria Manuel José Othón se unió a la despedida de Axel Vladimir Vázquez Hernández, por ello se ofreció un homenaje.
El cortejo partió cerca de las 3:45 de la tarde hacia el templo de San Juan Bautista, donde se celebró la misa de cuerpo presente.
Posteriormente se encaminaron hacia la escuela, arribando a las 5:30 de la tarde.
Los empleados del servicio funerario bajaron el féretro que contenía los restos de Axel Vladimir, quien fue recibido por la Banda de Guerra con toque de duelo.
El Profesor José Luis Galván Martínez dijo, «la partida de uno de nuestros alumnos se siente y deja una profunda tristeza a quienes lo quisimos, su partida deja un gran vacío en el corazón, era un alumno que frecuentemente levantaba la mano para responder y siempre lo hacía bien”.
“Axel es un ejemplo a seguir para muchos jovencitos especialmente para sus compañeros del segundo grado C, su partida deja un vacío, un dolor profundo, pero lo hizo Dios y debemos tener confianza en que un día nos volveremos a encontrar. Ya no está físicamente con nosotros, pero en nuestros corazones vivirá para siempre».
El Profesor Acuña Rodríguez realizó una reflexión evangélica sobre la muerte. Dijo que Cristo murió, está a la diestra de Dios y nadie nos podrá alejar de su amor. A los padres del fallecido les dijo, «si pudieran ver, verían a Jesús abrazándolos a ustedes y si pudieran escuchar oirían melodías y ustedes le dirían a Dios te encargo a mi más grande tesoro».
Una profesora estableció que quien fue alumno de la escuela entraba al reino de Dios y había un nuevo ángel en la corte celestial.
«El cielo abre sus puertas de par en par y el nombre de Axel se escucha en todo su esplendor, aunque sus familias habrían dado todo el oro del mundo con el fin de retenerlo».
Una compañera dio lectura a su biografía. Axel nació un 23 de enero, fue hijo de Juan Vázquez Rosales y Antonia Hernández Rodríguez. Asistió al Jardín de Niños Francisco González Bocanegra del barrio de San Juan; cursó su educación primaria en la escuela Marcos Vives, en la actualidad estudiaba el segundo grado en la secundaria Manuel José Othón, grupo C.
Siempre demostró gusto por la música, participó en la Banda de Guerra y en la rondalla; fue humilde y respetuoso; le gustaban los animales y las armas; su deseo era ser soldado.
«Siempre estará en nuestros corazones, descanse en paz», dijo para terminar.
José Luis Galván externó, «el personal directivo, docente y de apoyo educativo se une a la pena de la familia Vázquez Hernández por la partida de Axel».
Enseguida la rondalla de la secundaria entonó «Amor Eterno» y prosiguió con otras canciones, algunos integrantes derramaron lágrimas mientras.
José Luis solicitó un aplauso para el alumno que partía y para despedirlo de las instalaciones la Banda de Guerra volvió a tocar a duelo, en ese mismo tono interpretaron el toque de bandera como una marcha fúnebre.
El homenaje concluyó a las 18:00 horas del domingo, partiendo el enorme cortejo hacia el panteón municipal.
En todo momento el estandarte de la Virgen de las Torrecitas estuvo cerca del féretro y de sus familiares, los alumnos de la secundaria portaron globos blancos.
A lo lejos de la secundaria se escuchaban los cohetes del sepelio del otro niño, Mario Adolfo González Torres.
El destino quiso que las exequias se empalmaran.

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