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Los resultados de sus esfuerzos

Por Marco Serna
Es a través de novedosas marchas, como los candidatos han demostrado el poder de convocatoria que tienen ante sus seguidores.
Aun así, sería muy aventurado darle ventaja a alguien, porque cualquier error todavía puede costarles la derrota a los más aventajados.
Tampoco puede conocerse el número real de votantes, porque Plurinominal es testigo de que algunas credenciales de gente que comúnmente se planta en los eventos, están vigentes pero para otra zona, ya no tienen validez o hasta se han dado casos en que se perdieron. También se observan en mítines, marchas y caravanas, algunos que todavía no alcanzan la mayoría de edad.
Así es que definitivamente será el primero de julio cuando se conozca el verdadero resultado.
Sobre las credenciales, fueron muchos los llamados del IFE al público en general para regularizarlas.
Carísimos spots por cadena nacional en radio, espectaculares, periódicos y TV, o hasta en internet fue claro el aviso, donde se indicaba que a partir de cierta fecha, estas, sin excusa ni pretexto, ya no podrían normalizarse.
Ante la importancia de tener vigente el documento y hacer valer así el derecho al voto en una elección que se reportó como una de las “más caras del mundo”, nos preguntamos cuál es la verdadera razón que distrae al electorado para no atender la recomendación ante algo que definirá el rumbo del país por los próximos años. De ello depende nuestra salud, empleo, educación, seguridad, desarrollo, cultura, entre muchas más materias.
Cabe señalar otros llamados que se hacen y que al parecer tampoco parecen ser efectivos para el habitante promedio.
Se desconoce si la información ha sido poco efectiva, pero sobre el caso de extorsiones telefónicas, fueron muchos quienes a pesar de las recomendaciones entregaron sumas milenarias a grupos de farsantes, algunos incluso profesionistas que se supone, están informados.
Por citar otros ejemplos, se menciona mucho la importancia del ejercicio físico, de los males del cigarro o del exceso de alcohol, de conducir borracho, e incluso, las estafas de aquellos adivinos que “curan todo mal”, sin embargo Cerritos —al igual que México— es siempre víctima.
Por eso nos preguntamos si los razonamientos o la manera de explicar o diferenciar lo bueno de lo malo, en las instituciones educativas, no son lo bastante para que la gente comprenda lo que le puede acarrear un perjuicio. Asimismo, cada vez es más obvio que la ciudadanía confunde el “sí” con el “no”, o el “bueno “por el malo” o está preparada “sólo para obedecer”, “para no razonar por sí misma”, “para pedir”, o acostumbrada al oportunismo.
Y cito este tema porque lo mismo ocurre cada 3 ó 6 años, cuando es tiempo de escoger a nuestros gobernantes. Sí, porque el México actual no ha sido capaz de reconocer a los responsables del secuestro nacional, mexicanos persuadidos siempre por verdaderos poderes fácticos, donde a pesar de que la intelectualidad ejemplifica los destrozos causados el siglo pasado y al inicio de éste, la población no puede notar la diferencia y cada época electoral adopta una actitud igual para terminar con resultados que ya no son idénticos, porque el daño es mayor cada vez.
Entre la comunidad, es claro y común el comentario social catalogando a algunos contendientes como “populistas, personas nocivas, que incitan a la violencia porque no saben perder, un verdadero peligro para el país”, sujetos que ejemplifican el bombardeo del cual han sido objetos por estar pegados a ese rectángulo electrónico y como el aparato piensa por ellos, se atienen a esa “verdad”.
Otro ejemplo. El gobierno federal se ha excusado al declarar “que las cosas ya deben cambiar, porque estamos al borde del estallamiento social”, cuando lo cierto es que México vive una etapa de terrorismo, donde diariamente ruedan cabezas de extraños, vecinos aparecen destazados en bolsas de plástico, en hieleras o tambos, la gente desaparece y el clima ha puesto en riesgo incluso al verdadero ejercicio periodístico, en un lugar donde esta profesión se ha catalogado como peligrosa. El dólar sigue subiendo y la gasolina más. No hay empleos, —tener una profesión tampoco lo garantiza— el “sueño americano” sigue vigente, y existe mayor pobreza.
De acuerdo a las apreciaciones hechas, se concluye con que somos una sociedad que no es que no sepa cuál es la verdad que nos ha orillado al caos, somos ese pueblo que no la soporta (la verdad), y aunque tratamos de ocultarla, eso no significa que no esté allí.
Tal vez ello responda al por qué cuando trato de exponer argumentos sobre cuál es mi preferencia federal para gobierno, existen quienes optan por retirarse de la plática vociferando, “prefiero no saber”.
Regresando al tema municipal, en el cual se aprecian éstos ejemplos pero a menor escala, Cerritos también ha sido afectado por grupos políticos que prometiendo un clima de bienestar, han causado menoscabo al ayuntamiento, siendo éste en perjuicio de la ciudadanía. Es decir, actúan en contra, de un modo distorsionado, dando revés a sus planteamientos de campaña.
Ahora, tal parece que los candidatos tienen como requisito el presentarse como íconos de los institutos políticos, pero se notan más grupos ciudadanos que sujetos pertenecientes a una misma corriente.
En la esfera federal, mucho escándalo causó la declinación de Fox en favor de Peña Nieto, pero en las esferas estatal y municipal, esta determinación es ya un acto consuetudinario.
Es cuestión para “Diálogos” el determinar que si fuera suficiente el pertenecer o representar a un partido, como un acto meramente intrínseco esto significara un voto automático para ese mismo color, entonces ya no fuera necesario que el propio candidato emitiera también su voto el día u hora indicados. Sin embargo aunque los candidatos lo hacen en secreto, no puede asegurarse que lo hagan por ellos mismos, la respuesta de antemano es obvia, pero ejemplifica que independientemente de formar parte de un grupo político, el derecho a votar por otro distinto, está garantizado en la propia legislación.
El último ejemplo, fue el del Profesor José Gutiérrez Azúa, otro personaje que fue una pieza importante dentro del panismo, quien le dio la bienvenida al candidato tricolor Jorge Quintero en el barrio de la Santa Cruz para enfilarse junto a él al mitin donde se le vio ya con una playera roja.
En un “pueblo sin recuerdos”, Cerritos, se encuentra acorralado dentro de su propia historia. Dentro de ella, ha permitido saqueos a ojos vistos sin aplicar mano firme contra los autores de esas injusticias que nos afectan gravemente, siguiendo así el ejemplo de nuestras altas esferas.
La ciudadanía deberá emitir su voto este primero de julio y ahora se ha ido inclinando por los grupos y propuestas, reitero, no precisamente por colores.
Los grupos ciudadanos desplazan así los partidos para colocarse encima de éstos.
Los actos políticos, problemas y exigencias han sido cambiantes a lo largo de los años, por ello ya no es posible catalogar a los grupos como panistas, priístas, petistas, etc. Para entender el fondo de esta “deformidad”, se debe atender la situación concreta que originó el fenómeno ciudadano.
Para la aglomeración de gente de diversa ideología, han influido pensamientos, ideas y hasta movimientos grupales, que contribuyen a alcanzar el triunfo presidencial.
Pero esto no sería nada nuevo, porque así ya alguien logró el gane.
La historia muestra que una vez alcanzado el objetivo, comienzan casi siempre esos actos oscuros que se alejan del objetivo que era, actuar en bien de los que menos tienen. “Primero los pobres”, era otro lema de la pasada contienda.
La biografía municipal, ha dejado en claro que el poder tiene una especie de magia, con la que se ha corrompido al que se decía más “humilde” y “amigo de los amigos”, o al “candidato del pueblo”, por ello no es nada extraño que durante los primeros meses se observen salarios que alcanzan casi los 50 mil pesos mensuales que no son acordes al trabajo observado, contratos a favor de empresas foráneas, compra de material entre amigos, sin aprovechar un precio de fábrica o especial de la cementera, de parte de quienes sólo se valieron de un movimiento multitudinario de ingenuos.
Hubo quienes hace mucho tiempo se liaron a golpes en una lucha a brazo partido para validar un triunfo priísta, que también hoy ven el resultado de sus esfuerzos.
Hoy, lo raro sería ver a un grupo de gente verdaderamente comprometida con el bien público.

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