La política local en Cerritos revela una estrategia cautelosa y calculada. Con el plazo de registro para las planillas municipales acercándose este 15 de marzo, los partidos y coaliciones juegan al ajedrez político. Las alianzas entre Verde, Morena y PT, así como la de PRI, PAN y PRD, mantienen en suspenso la revelación de sus candidatos y planillas. Esta táctica de último minuto, lejos de ser un acto de indecisión, parece ser un movimiento astuto para mantener en jaque a la oposición. Al registrar a sus candidatos a la Mayoría Relativa y a sus regidores y suplentes en el último momento, buscan preservar el elemento sorpresa, una maniobra que podría ser decisiva en la carrera electoral.
La posibilidad de que un expresidente municipal, cuya gestión fue marcada por la controversia y la observación de la Auditoría Superior del Estado, busque retomar la alcaldía, genera un clima de especulación y expectativa. Los rumores de sanciones pendientes y conflictos personales añaden una capa de incertidumbre al proceso electoral, pues el Comité Municipal Electoral podría invalidar el registro. Además, el recuerdo de proyectos inconclusos, como la cárcel no construida a pesar de la inversión significativa de 800 mil pesos para el proyecto, resaltan la importancia de la transparencia y la correcta aplicación de fondos públicos. Hablamos de hace 15 años, por eso la gestión de recursos actuales, mucho más económicos, en proyectos como el Relleno Sanitario y la mejora de calles emblemáticas, contrasta con prácticas pasadas y subraya la necesidad de evitar la corrupción, más aún cuando los procesos penales contra exfuncionarios se vuelven más frecuentes. La comunidad espera con interés las revelaciones del fin de semana, que podrían confirmar o disipar los rumores de esta planilla de quienes se dicen “izquierdistas liberales”.
La política es un reflejo de la naturaleza humana, y el cambio de partidos políticos es un tema que suscita debate. Por un lado, se critica a quienes cambian de partido por parecer oportunistas o desleales. Por otro, se valora la lealtad y la convicción de aquellos que permanecen fieles a un partido. Sin embargo, este fenómeno no es blanco y negro. Las motivaciones para cambiar de partido pueden ser diversas y complejas, desde diferencias ideológicas hasta la búsqueda de un mejor ajuste a los valores personales. Así, mientras algunos ven la lealtad como una virtud, otros argumentan que la adaptabilidad y la voluntad de cambiar pueden ser igualmente valiosas en un mundo político en constante evolución.
La situación en la oficina de Finanzas de Cerritos es alarmante y merece una respuesta inmediata. La presencia de “coyotes” que manipulan el sistema de fichas para servicios públicos, cobrando hasta 500 pesos por un lugar, es un claro abuso de poder y una violación de la confianza pública. Si el personal de la oficina está coludido, el problema se agrava, convirtiéndose en un esquema de corrupción que podría estar desviando unos 5 mil pesos diarios de los bolsillos de los ciudadanos a los de los corruptos. Es imperativo que el Gobierno del Estado tome cartas en el asunto, no solo para investigar y erradicar estas prácticas deshonestas, sino también para restaurar la integridad de los servicios públicos y asegurar que prevalezca el bienestar del pueblo sobre la avaricia de unos pocos.
Nos leemos la próxima…
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