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CERRILES 533

De nada sirvieron las llamadas que los panistas realizaron a representantes de diversas dependencias de gobierno.
El daño estaba hecho y el Profesor Jesús Martínez, (padre de la regidora Migdalia Martínez Gallegos) fue remitido a las celdas preventivas del CEREDI con lentes y hasta sombrero.

No puede imaginarse otro motivo para llevar a cabo la detención, que una actitud engorrosa del beodo típico.
Esa conducta, derribó el estoicismo de los agentes y procedieron a detener al maestro.

Cualquier persona en sus cinco sentidos se habría sometido a la exacción de los agentes para evitar el escándalo, pero sobre el sujeto alterado, predomina siempre la testarudez y fue más fácil para el conductor emplear un lenguaje soez para denigrar a los policías.

Ya no es secreto a voces el precio de éstos para evitar altercados públicos. Todo mundo sabe que oscila en cantidades no mayores a 2 mil pesos, de lo contrario, el ciudadano es sometido a un proceso que inicia con un certificado médico que indica el grado de intoxicación etílica del individuo y en un lapso de 24 horas, policías le envían ante el Ministerio Público y éste a su vez, decide en menos de 48 horas que en el juzgado mixto de primera instancia se resuelva su situación.
Ahí en un máximo de 144 horas (si se solicita la duplicidad del término constitucional) se resolverá sobre la situación jurídica del detenido, no si antes sus asesores legales piden la libertad bajo caución, la que equivale en casos como el planteado, a cifras hasta de 6 mil pesos (que luego pueden ser devueltas), esto sin contar los gastos o multas en relación al vehículo que se envía a la pensión, pasar revista mensual….y bla bla bla bla…
EN RESUMEN: “Todo un rollo”, por eso es más barato, –como decía Porfirio Díaz– maicear a los pollos, pero cuando la razón del individuo se encuentra nublada es dificultoso que tal resultado sea deducido por una operación mental presurosa.
Aunque no debería de haberse convertido lo anterior en una constante práctica, así funcionan las cosas en nuestro querido pueblo.

A la regidora Migdalia Gallegos, así como a Silvia Rodríguez, Dulce María Montes y “sus más allegados” les acomoda bien el dicho “candiles de la calle y oscuridad de su casa”, porque luego de haber ayudado a más de una decena de panistas que llegaron a las rejas luego de haber armado mayores tremolinas, “al Profe nomás no lo pudieron echar fuera” sino hasta el día siguiente.

Ahora bien, el sujeto es reincidente y de seguirse el proceso penal como nuestra ley marca el juez podría resolver con un castigo más severo, aunque se cree que las palancas si han surtido efecto al menos ante el Representante Social, pues Plurinominal escuchó los mismo comentarios que personal que ahí labora, y éstos reconocen que el titular, ya había recibido llamadas de la alcaldesa.

Podría pensarse que todo el rigor periodístico no sólo de Plurinominal, sino de otros medios que circulan en nuestra circunferencia territorial recae sobre el grupo blanquiazul. No es así, puesto que de haberse visto inmiscuido en un embrollo similar cualquier otro pariente de autoridad que dé muestra de altanería, nuestra labor será similar.

Puede tomarse lo anterior como una advertencia para futuros escandalosos, pero acciones iguales podrían ser aplicadas por el grupo de policías que a diferencia de los estatales, sí reciben órdenes de la alcaldesa, los que estarán al acecho contra los ediles y ciudadanos de oposición.

Por otro lado, Cerritos será testigo si en breve se anuncian cambios en la corporación estatal de policía, contra elementos cuya inmoralidad fue proceder del modo adecuado…

Nos leemos luego.

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