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Desencanto y cinismo

CON DATOS DE FRANCISCO V. DE LA CRUZ

Cerró el año el pueblo de Cerritos con un mal sabor de boca, pues el gobierno de José Alfredo Saucedo Loredo dejó claro que llegó a seguir saqueando las arcas municipales gracias altos altos sueldos de funcionarios, poniendo de lado a la sociedad.
Al principio del 2016 aun había muchas expectativas sobre la nueva administración municipal.
En octubre de 2015 la población tenía esperanzas de que el municipio se desarrollara, que terminaran las penurias de la administración municipal presidida por Dulce María Montes Zúñiga, pero el resultado fue aún peor.
«José Alfredo Sauceda Loredo será el mejor Presidente», decían algunos, pero qué barbaridad, porque hasta el sueño le ganó en reuniones importantes.
El sufrido pueblo de Cerritos ha dado cuenta del cinismo que embarga a la clase política aposentada ahora en la presidencia municipal.
El Cabildo, a pesar de que no existen fondos suficientes en Tesorería, prefiere asignarse salarios ostentosos sin tomar en cuenta las necesidades del pueblo.
Solo dos regidores estuvieron de acuerdo en rebajar sus salarios, estos fueron Irma Nubia Rodríguez Carbajal y Carlos Alberto Ruiz Pérez, del Partido del Trabajo y Verde Ecologista respectivamente, los demás iniciaron elocuencia de su cinismo pues dejaron ver que sólo llegaron al Cabildo en representación de sus respectivos partidos; ojalá su castigo sea que de por vida la gente los señale como corruptos y cínicos.
La desvergüenza de la clase política se potenció cuando el Licenciado Luis Federico Castillo Vera presentó ante el Cabildo una iniciativa ciudadana tratando de que reflexionaran los ediles sobre los ostentosos salarios que perciben, con el fin de llevar a cabo un ahorro para aplicarlo en las necesidades de la comuna, desafortunadamente la propuesta ciudadana fue rechazada y en el mejor de los casos enviada a la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado para que este determine si es procedente o no.
Los ediles dejan ver que para ellos el único responsable de la administración municipal es José Alfredo Sauceda Loredo, sin tomar en cuenta que la responsabilidad es compartida tanto como los errores.
Tal vez la clase política enquistada ahora en la presidencia municipal le esté apostando «al olvido» de aquí a las elecciones del 2018, donde nuevamente volverán con propuestas de «cuidar hasta el último peso del erario municipal», «trabajar tiempo completo», o lemas como «juntos vamos a progresar», entre muchas otras propuestas, todas ellas amañadas y engañosas.
La sociedad debe estar consciente que debe estar unida y practicar el valor de la participación, o la importancia de manifestarnos para defender el patrimonio de los cerritenses.
Debemos llamar a protestas e impedirles la entrada a esta bola de rateros a Cabildo, no debemos permitir que la mayoría de primer nivel goce de vales para viáticos y gasolinas, mientras nosotros sufrimos por los aumentos que ellos no resienten.
En 2018 es muy importante cambiar de colores pues los que ahora habitan la presidencia llegaron a la cúspide del descaro, la corrupción y la impunidad para apropiarse de recursos económicos que no justifican con su trabajo.
Para colmo, si algunos ya sentían que ni el suelo que pisan los merece, que nos espera ahora que lograron las regidurías.
Nos leemos el viernes…

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