- Candidato se ofrece a pagar 28 mil pesos por todo el torneo; candidata opta por mejorar la Unidad Francia
- Delegados esperan llamado a votación para decidir sobre el tema
MARCO SERNA.- La politización del deporte en tiempos electorales ha generado una controversia significativa en la Liga Municipal de Fútbol de Cerritos. La implicación de figuras políticas y directivos en la disciplina ha llevado a un debate sobre la influencia política en las decisiones de la liga, especialmente en lo que respecta a la ubicación de los partidos y los costos asociados.
El presidente, Juan Gilberto Balderas, conocido como «El Chocho», se encuentra en una planilla política, lo que ha causado tensiones debido a la intervención de Alfredo Sánchez Azúa, un candidato de su oposición. Sin esperar una votación de delegados, Sánchez Azúa ha ofrecido apoyo financiero para que los partidos continúen en el Campo Deportivo Manuel Galván, conocido como La Gallera, en lugar de trasladarse a la Unidad Francia, ya que los ejidatarios de San José de Turrubiartes han aumentado las cuotas por partido.
La situación se complicó aún más cuando los delegados de la liga decidieron no pagar la tarifa incrementada de 140 pesos por partido en La Gallera y se propuso jugar en la Unidad Francia, que no generarían costos adicionales. Esta decisión se tomó antes de que Sánchez Azúa ofreciera su apoyo.
Durante una primera asamblea, Sánchez Azúa donó 14 mil pesos para permitir que los equipos jugaran en La Gallera, afirmando que no tenía intenciones políticas. Sin embargo, el costo total del torneo por partido asciende a 28 mil pesos, lo que dejó un déficit de financiamiento. Ruth Liliana Castillo Montelongo, de la Coalición Sigamos Haciendo Historia, fue cuestionada sobre si estaría dispuesta a proporcionar los 14 mil pesos restantes, pero se negó, argumentando la importancia de tener un espacio municipal como la Unidad Francia y dar preferencia a este, donde se ordenaron mejoras.
La decisión de dónde jugar los partidos se ha convertido en un tema de debate acalorado entre los delegados y jugadores, con opiniones divididas entre aquellos que prefieren La Gallera y aquellos que apoyan la Unidad Francia. La falta de mantenimiento de la Unidad Francia durante años ha generado dudas sobre su viabilidad como sede en el corto plazo.
La politización alcanzó su punto álgido cuando Balderas decidió no someter a votación la oferta de Sánchez Azúa, quien decidió pagar 28 pesos del total del torneo. “Chocho” terminó abruptamente una sesión. Se esperaba que la decisión se tomara mediante votación en la reunión, pero la tensión entre Balderas y Sánchez Azúa, junto con el conflicto de intereses, ha dejado la situación sin resolver.
Los delegados han expresado su frustración por la falta de una votación y la suspensión de la reunión por parte de Balderas. La próxima asamblea promete más discusiones, ya que se espera la visita de otro candidato con nuevas propuestas.
La situación financiera de la liga es complicada, con deudas anteriores y la necesidad de encontrar campos alternativos a La Gallera. Los campos de la Unidad Francia están en mal estado, sin agua ni sombra, lo que los hace inadecuados para los partidos en el calor actual.
La intervención de Sánchez Azúa, pagando el torneo entero sin una votación formal de la liga, ha exacerbado la controversia. La falta de campos alternativos y el aumento de los costos por negligencia de la administración anterior de la liga de fútbol, han puesto a la liga actual en una posición difícil.
En resumen, la liga se enfrenta a un dilema entre aceptar el apoyo financiero que viene con implicaciones políticas o buscar soluciones independientes que puedan no estar listas a tiempo para el torneo. La próxima asamblea será crucial para determinar el futuro de los partidos y la influencia política en la liga.
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