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A «Colacho» lo mataron porque sabía demasiado…

A «Colacho» lo mataron porque sabía demasiado.

Demasiadas letras, muchas melodías, armonías y estilos de canciones que aprendió desde niño.

Lo mataron por no dejar dormir, o comer, o descansar a miles de personas que escucharon sus rolas ya fuese como intérprete de música de banda, mariachi, tríos, onda grupera, dúos o como solista.

A Jesús Zúñiga Manzano le «cortaron la cabeza» por no tomar, por no fumar, por ser respetuoso y porque sus únicos problemas eran sacar para comprar pan, refrescos o cuerdas para guitarra.

Al popular artista lo asesinaron por haber revelado los secretos de su guitarra a múltiples generaciones que le preguntaban las nociones básicas del instrumento, como también las del violín, la trompeta, la tuba o bien las técnicas del canto.

«Chuy Colacho» fue la víctima de un crimen atroz porque se fue de Cerritos para Rioverde con la intención de acrecentar su fama y mejorar su nivel de vida.

Por eso lo mataron. Porque aquellos que se dedican a los robos a casa habitación, a sustraer millones de pesos del erario público, a asesinar, a vender droga, violar, torturar, extorsionar o secuestrar siguen vivos y coleando.

En Cerritos la muerte del artista deja muchas incógnitas porque al menos de Jesús Zúñiga Manzano no se conocían «mañas» como para haberlo ultimado del modo en que fue encontrado.

A Jesús Zúñiga Manzano le «cortaron la cabeza» por no tomar, por no fumar, por ser respetuoso y porque sus únicos problemas eran sacar para comprar pan, refrescos o cuerdas para guitarra.

Rabia, tristeza, desesperación y hasta confusión fueron algunas emociones que surgieron entre aquellos que lo conocieron y que tenían por encargo proporcionar pistas a las autoridades, ya fuesen fotos o bien alguna seña particular en el cuerpo del hombre que fue encontrado este jueves 4 de junio por la tarde, para identificarlo porque en Rioverde y alrededores no se había reportado ninguna desaparición.

Autoridades de esa entidad estuvieron investigando con gente de Cerritos, y por la noche familiares de la víctima aceptaron que el cuerpo vestía las ropas que caracterizaban al personaje.

La mañana del viernes irían hasta ese lugar de la zona media para solicitar la devolución del cuerpo y proceder a la sepultura, misma que habría de llevarse a cabo de acuerdo a los protocolos de salubridad durante la época pandémica.

Los restos fueron encontrados a la altura de La Virgen, un ejido que tendrá algunos 450 habitantes.

Junto a Colacho estaba su guitarra, fiel compañera pero también había una bolsa de pan, algo peculiar en este amigo que siempre será recordado porque nos deleitó con sus canciones, ya fuera durante una tarde o noche cualquiera, o bien durante serenatas para generaciones enteras.

En Estados Unidos la muerte de un hombre de color quien murió asfixiado por un policía causó revueltas en todo el mundo.

Aquí el hallazgo de un artista decapitado, no deja de ser parte del entretenimiento mórbido.

Pero ¿dónde están aquellos que reclaman pidiendo justicia?

Ya los vi: utilizando toda su sabiduría para opinar en redes.

Cualquiera de nosotros pudo ser “Colacho”.

Descansa en paz.


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