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Amigos recuerdan a Juan Manuel Castillo Pardo, mejor conocido en Cerritos como “El Chester”

Marco Serna
Amigos y conocidos de Juan Manuel Castillo Pardo, mejor conocido en Cerritos como “El Chester”, dieron el pésame a su familia.
Amante e intérprete de la buena música, se le recuerda siempre con su carisma, su voz siempre alentadora y esas amenas charlas que animaban al más decaído.
Fue en las redes sociales que se colocaron algunas gráficas de “Chester” que reflejan su estado de ánimo, siempre positivo.
Comúnmente, “al amigo de muchos”, se le veía frente al auditorio municipal, dónde siempre tenía qué contar.
“Amaneció frío, nublado y sin movimiento. El día martes 3 de enero a las 2:30 AM aproximadamente se nos adelantó el inseparable amigo Juan Manuel Castillo Pardo (Chestther), comenta Mario Gerardo Marín Nieto y agrega: “Amante de la vida. Deja de existir aquí con nosotros. Algo que nos dejó, su música, sus palabras, su sonrisa”. “Nunca entiendas a las mujeres, quiérelas mímalas, apapáchalas y todo se solucionará”. Era uno de los lemas más mencionados por el querido hombre que generalmente utilizaba tirantes, esas correas elásticas de tela, que giran sobre los hombros para sostener el pantalón y que le daban característica a su personalidad.
Otro cerritense que radica en la Unión Americana de nombre Víctor González, nos narra, “en mi adolescencia recuerdo esperar los Jueves. En esos jueves recuerdo pasármela en el estudio (casa) de un gran amigo. Escuchamos por primera vez aquél Romance de Luis Miguel y enseguida charlamos sobre el disco. Mi adolescencia marcó el camino de quien soy hoy. Por esas charlas amenas y por la oportunidad de compartir tantos momentos, serenatas y ser parte de mi vida, ¡Gracias! Buen viaje querido amigo. Algún día volveremos a compartir un buen momento, como aquellas charlas enfrente de tu casa. Todavía escucho: ese mi vale. Chester. Toda una leyenda. QEPD”.
Otro pensamiento escrito manifiesta, “gracias amigo por tu lealtad, tu buen corazón, tu gran amistad, por los buenos ratos, las risas, los consejos, las tristezas pero gracias por ser mi amigo. No te hubieras ido pero Dios lo quiso así… aun no lo creo… te extrañaré”.
Mientras que Rafael De Ávila menciona, “sin duda, un buen ser humano se ha marchado a mejor vida. Ese timbre de voz áspero, esa amabilidad, esa alegría y la gran dedicación que él tuvo para atesorar los momentos felices de las familias fueron las características de su gran personalidad. “Que en paz descanse Chester y mi más sentido pésame al Oso y su familia”. Puntualiza.

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