- Pobladores denuncian oleada de robos en eventos regionales
BETO GUERRERO.- Una camioneta cargada con algunas veinte pacas de alfalfa fue sustraída durante un jaripeo celebrado este viernes 13 en Villa Juárez, sumando un nuevo caso a la creciente ola delictiva que azota los eventos masivos de la región. El botín obtenido por los criminales asciende a más de tres mil pesos, considerando que cada paca tiene un valor comercial de 155 pesos, aparte el valor de la unidad vehicular.
Los habitantes de la zona expresaron su hartazgo ante la constante inseguridad que prevalece durante los jaripeos y otros eventos públicos, donde grupos delincuenciales aprovechan las aglomeraciones para cometer sus fechorías. «Ya no sabemos ni qué hierba hervir», comentaron varios pobladores al referirse a la desesperación que sienten por la falta de seguridad en sus comunidades.
La sustracción del vehículo ocurrió en horas de la tarde, cuando el propietario participaba en las actividades del jaripeo. Los delincuentes lograron llevarse la unidad sin que nadie se percatara del momento exacto del robo, evidenciando la audacia con la que operan estos grupos criminales en eventos públicos.
Los maleantes parecen tener un modus operandi bien establecido, aprovechando la distracción de los asistentes para perpetrar sus actos delictivos sin mayor complicación.
El periódico Plurinominal difundió fotografías de la camioneta robada a través de sus redes sociales, donde cuenta con más de 37 mil seguidores distribuidos en todo el estado. La publicación busca obtener información que permita localizar tanto el vehículo como a los responsables del ilícito.
Autoridades municipales investigan si existe vinculación entre este robo y otros casos similares registrados en la región, ya que el patrón delictivo sugiere la participación de una banda organizada que se desplaza entre diferentes municipios para cometer sus crímenes durante eventos multitudinarios.
La carga de alfalfa sustraída representa también un golpe al sector agropecuario, donde este tipo de forraje constituye un insumo fundamental para la alimentación del ganado en la región.
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