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Toño Reyes, pionero de la música norteña

  • Tuvo su auge a finales de los años 50´s

Agosto, 2013. Por MARCO SERNA.- De nuevo sonó el teclado de Antonio Reyes Castillo, iniciador del movimiento norteño en Villa Juárez y maestro de músicos que lograron fama internacional. Este fin de semana, en la plaza principal de La Villa, el tecladista alternó con otro grupo de reciente creación.

Entrevistado por Plurinominal, indicó que desde hace 8 meses no conseguía tocadas, a diferencia de otras épocas cuando se presentaban en la región cada 8 días.

A finales de los años 50, solo sonaban las notas de la “Banda Municipal”, por lo que se aventuró junto con otros villajuarenses a formar lo que serían “Los Halcones”.

El entrevistado no pudo mencionar una fecha exacta cuando inició el primer grupo musical de Villa Juárez, pues justifica su olvido por la falta de memoria que hoy padece, aunque se atrevió a decir que esto ocurrió a mitad de 1950.

Destacaba entonces el género norteño, que se impulsaba precisamente desde el norte del país con el movimiento de Cornelio Reyna Cisneros y Ramón (Ayala) Covarrubias Garza.

“Todavía no sonaba mucho el ruido de la cumbia, eso fue más acá”. Recuerda.

Acompañado en el acordeón por “Marquitos” Ruiz (bajo sexto), Fortino Guevara (bajo), Faustino Maldonado (vocalista), Rafael “Pichirilo” (en el Sax), lograron que las generaciones de entonces bailaran al compás de su música.

También se presentaron en Cerritos, donde tampoco había grupos musicales con tal estilo.

“Cada 8 días había trabajo. Donde hoy se ubica el IMSS, estaba una cancha y ahí se hacían los bailes, al igual que donde está el Auditorio Municipal que se llamaba entonces la Cancha Morelos”. Pronunció.

Los Halcones, participaron en la inauguración de la radiodifusora de Rioverde.

El grupo se disolvió casi a inicios de 1970, cuando el “Maestro” decidió probar suerte en los Estados Unidos, aunque reconoció que formar un conjunto es difícil dado que algunos tienen otros proyectos que ocasionan la separación.

“Ya saliéndose un elemento se descontrola todo, ya no es lo mismo aunque metas a otro”. Dijo el instrumentista que llegó a rechazar contratos con discográficas reconocidas, pues se enfocó más en sus presentaciones en vivo.

Desde entonces, han sido muchos los grupos y elementos que acompañaron a Toño Reyes, pues en USA se volvió a encontrar con amigos y lograron presentarse en eventos particulares.

Posteriormente, el “melódico” no llegó a preocuparse tanto por el nombre, pues en la región se le llegó a conocer como “El grupo de Toño Reyes”.

Acompañado en el acordeón por “Marquitos” Ruiz (bajo sexto), Fortino Guevara (bajo), Faustino Maldonado (vocalista), Rafael “Pichirilo” (en el Sax), lograron que las generaciones de entonces bailaran al compás de su música…

Aunque vivió tantas anécdotas, a sus 73 años, el tecladista solo pudo mencionar aquella cuando amanecieron en los límites de Veracruz pintados de la cara, con marcador.

“Nos levantamos y traíamos bigotes que nos puso Fortino, la gente nos vio y se moría de risa”. Cuenta el artista que también ha sido testigo de la evolución de los instrumentos musicales.

Así, hubo una época en que cada visita que realizaba a Estados Unidos, significaba cambiar de instrumentos que luego se convertían en la novedad de los conocedores, que a la llegada de Antonio, siempre acudían para escuchar la tecnología de vanguardia que utilizó para después convertirse en solista, de hecho en su domicilio se llegaron a realizar las primeras grabaciones de audio de esta área.

Reyes, considera la música como la más hermosa de las artes.

Indica que “se nace con ese don”, porque si alguien no tiene capacidad le es imposible aprender.

Sobre las mujeres, Toño Reyes indicó que “les gustan los músicos” y más “si tocan bien”…

Así, decenas de personas que le han pedido, les enseñe a tocar, no han podido, pues carecen de talento.

Sobre la ola grupera que invadió a Cerritos, comentó que en este municipio, se han hecho más grupos que en La Villa, pero no han tenido éxito debido a que no existe perseverancia. “No duran”, manifestó.

Reconoce a sus años tantas experiencias “buenas y malas” que le ha dejado la música.

Según Antonio Reyes, los músicos solistas se enfrentan ahora, a que la gente quiere pagar muy poco por las presentaciones, esto, sin tomar en cuenta que de un tiempo a la fecha, los “sonideros” reemplazaron a la música en vivo, y ahora lo mismo sucede con la llegada de las “rocolas”.

Sobre las mujeres, indicó que “les gustan los músicos” y más “si tocan bien”.

“Algunas traen mucha suerte”, aunque reconoció que está difícil mantenerlas “porque comen mucho”.

En la actualidad, Reyes utiliza un teclado que con menor tamaño, sustituye a los enormes órganos que alguna vez llegó a cargar en su camioneta azul.

El artefacto, emite buen sonido y con éste realizará sus presentaciones en la plaza principal de La Villa.

El músico vive en su domicilio, rodeado de aparatos y canes que le demuestran fiel cariño.

Ahí, en ocasiones recibe la visita de quienes alguna vez lo acompañaron en sus tocadas, entre ellos Mauro Posadas, Mateo Serna Martínez y Roberto Zúñiga, que reconocen la trayectoria del artista, aunque destaca también el nombre de Mario González, hoy al frente del Conjunto Agua Azul.

En Villa Juárez, han escaseado los grupos. Existen dos bandas de música de viento, otro tecladista de nombre Fausto Silva, la agrupación “Los Vagos” de Martín Izaguirre, BXS, Resplandor y algunos de reciente creación, pero al músico ya casi no se le contrata.

Reyes –que hoy padece por la presión y diabetes– se presentará los domingos por la noche en el quiosco de Villa Juárez, a condición de que se llevará lo que se recaude en una colecta que se realice a su favor.

“A ver que sale, vamos a pedirle cooperación a la gente”, manifestó el organista que alguna vez tocó en Estados Unidos junto a Miguel “Mike” Laure Rubio, pues el tecladista del fundador de “Los Cometas”, no pudo pasar la frontera.

Esta imagen muestra a Toño Reyes junto a algunos de sus músicos en una presentación llevada a cabo en el Hotel Central de Cerritos. DE IZQUIERDA A DERECHA: En el bajo eléctrico Mateo Serna Martínez, Roberto Zúñiga en la batería, José Soto Avitúa en las percusiones, Antonio Reyes en los teclados y Benjamín Reyes tocando la guitarra eléctrica. ARCHIVO PN.

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