Viendo una revista de destacados arquitectos de talla mundial, tomé ideas para el diseño de una casa particular.
12 ventanales, cochera y un diseño moderno, económico pero elegante: espacio para una pequeña piscina, y cuartos amplios, suficientes para una familia e invitados.
Por años exhibí el plano en redes sociales, y todos me daban el visto bueno, y yo tan emocionado en espera de halagos, ni siquiera me había dado cuenta que no contaba con dinero ni trabajo para sacar adelante la obra.
Con este ejemplo ilustro muchas actitudes de candidatos que en plena campaña se imaginan magnas obras y diseños de proyectos para “su Cerritos”, como si en los periodos estuvieran seguros esos millones para llevarlos a cabo.
En lo personal todavía tengo el plano en un rincón de la casa donde ahora vivo. Todavía luce vistoso, la intención persiste, pero la realidad se impone a mis buenas intenciones…
Sin dejar de lado el tema político, hablemos Facebook. Se trata de un servicio de redes y medios sociales en línea, lanzado el 4 de febrero de 2004 por Mark Zuckerberg, junto con otros estudiantes de la Universidad de Harvard (ver Wikipedia).
A la fecha FB es una empresa de las más exitosas a nivel mundial, pero no deja de estar rodeada de escándalos.
Para empezar hay pruebas de que otros contribuyeron al éxito inicial y ahora están desplazados aunque recibieron compensación.
La ola de conflictos legales de Facebook por plagiar ideas de otras Redes Sociales para adaptarlas a la suya es amplia.
Podemos citar a Twitter, Snapchat, YouTube y ahora TikTok, como competencia de Facebook, que si no han aceptado ofertas para “alinearse”, terminaron viendo cómo sus ideas ahora son parte de las novedades de la red de Zuckerberg.
Es decir, gran parte de lo que ahora resulta nuevo en FB se miró primero en las demás redes sociales, por eso podemos afirmar que el fundador es un “copión adinerado”, que si mira la peligrosa extinción de su red, procede a comprar o a robar ideas.
Así sucedió con Instagram y WhatsApp, que hoy forman parte del catálogo del magnate, pues pudo comprar esas empresas para no verse superado por otros emprendedores.
Es así como el éxito de Mark Zuckerberg sigue estando en lo alto.
Volviendo al tema de las candidatas, basta ver en algunas redes sociales, para realizar un comparativo de lo que parecen “ideas tomadas de otras” dentro de sus planes de “trabajo”.
Primero una ordena a su equipo que se lleve a cabo un estudio o investigación, para proceder a la exhibición de estadísticas, conferencias o reuniones indicando con “punto y coma” los mínimos detalles para, en caso de ganar la alcaldía proceder a la realización de ciertos proyectos, pero al siguiente día ya vemos la misma propuesta dentro del cúmulo de promesas de las demás.
Esto podría molestar a quien se “mata estudiando” cómo resolver determinada problemática. Pero la costumbre es apreciable en esferas de políticos estatales o federales, por eso Cerritos solo estaría “copiando” lo que hacen personajes de mayor altura.
Al parecer hacen falta líderes con personalidad o juicio propios, porque colgarse de las promesas, ideas o proyectos que a otros se les ocurren, solo sacaría a flote que tampoco sabrían cómo resolver problemas por sí mismos.
Una solución que se da a los investigadores –o medios–, es la de citar las fuentes…
Ya se extrañan esos domingos donde la gente se pone a jugar lotería y de paso convive con su familia y amigos.
Hay personas que tienen el modo para comprar de 4 o 6 tablas.
Una amiga de Villa Juárez me platicó que allá con 30 pesos la gente juega 6 veces con una sola tabla, o una sola vez con las 6 al mismo tiempo, pero todo es según como se organice, porque otra forma de jugar, es pagando una cantidad para jugar todas las veces por distintos premios.
Dijo que a veces están en juego algunas despensas que valen muchísimo más de 30 pesos, pero mientras más tablas tenga la gente más posibilidades tienen de ganar.
Sin embargo a veces hay quienes juegan con dos o hasta una sola tabla y ganan, dejando en ridículo a los ventajosos.
Pero quienes ganan la despensa con las 6 tablas, tampoco se sienten muy triunfadores, pues de entrada ya llevaban superioridad.
En resumen. Se termina el juego y la gente se regresa a sus casas. Algunos con premios chicos, otros con premios grandes y otros con las manos vacías, pero por premios de lotería la gente no se pelea.
En política debería de ser igual, porque en Cerritos hasta se dieron de pedradas.
Nos leemos la próxima…
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