- Insomnio forzado en sector de Rafael Nieto
MARCO SERNA.- En Cerritos, la noche se ha visto perturbada por el ruido excesivo proveniente de establecimientos nocturnos, generando creciente malestar entre habitantes. Los vecinos han expresado su frustración ante la constante contaminación acústica que afecta su descanso y calidad de vida.
El foco principal de las quejas es el negocio de micheladas «Ca-Rey», señalado por extender sus actividades ruidosas más allá de la medianoche. A pocos metros, el Sport Bar «Otro Nivel» ha sido acusado de prolongar el escándalo hasta las 3:00 de la madrugada o incluso más tarde. Aunque inicialmente se mencionó a Bodega Aurrerá en las quejas, se aclaró que este establecimiento cierra a las 21:00 horas, siendo su inclusión en el reclamo una exageración.
Blanca Ruiz, representante de Desarrollo Económico, ha reconocido estar al tanto de las quejas ciudadanas expresadas en internet. En respuesta, Ruiz afirmó haber sostenido una conversación con la encargada de Ca-Rey, solicitándole moderación y explicándole las inquietudes de los vecinos. Sin embargo, respecto a Bodega Aurrerá, Ruiz mostró desconocimiento sobre las razones del supuesto ruido nocturno.
Es importante destacar que estas quejas no son recientes ni aisladas, sino que forman parte de un patrón constante de reclamos por parte de la comunidad. Ciudadanos han sugerido la necesidad de una intervención más decidida por parte de las autoridades locales, incluyendo inspecciones nocturnas y la aplicación de sanciones a los establecimientos que violen las normas de ruido.
La situación ha llevado a algunos vecinos a considerar acciones colectivas, como manifestaciones o peticiones formales ante el ayuntamiento, para exigir una solución efectiva al problema que afecta su calidad de vida y salud.
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