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Tierra, fiesta, música y baile

  • Grupos norteños: entre el polvo y la pasión

MARCO SERNA.- En los remotos ranchos de la región, donde apenas existen caminos y la tierra se extiende hasta el horizonte, los músicos norteños enfrentan una realidad implacable. Una fotografía reciente, que se convirtió en meme en las redes sociales, capturó la esencia de su sacrificio y dedicación.

La imagen muestra a un cantante, empolvado hasta parecer blanco, mientras sigue cantando con pasión. La tierra se adhiere a su ropa, zapatos, botas y sombrero. Sus cejas y pestañas, ennegrecidas por naturaleza, parecen canosas debido al polvo. Aunque inicialmente se creyó que la foto era de un evento en el rancho 20 de Noviembre en Villa Hidalgo, más tarde se descubrió que pertenecía a otro lugar y se usaba en memes.

Cuando los grupos musicales se presentan en los ranchos, la polvareda que el viento levanta es implacable. Los aparatos electrónicos, la ropa y los instrumentos quedan cubiertos de tierra. Pero la música no se detiene. Los músicos siguen tocando, y la gente sigue bailando. Es una lucha constante entre la pasión por la música y la adversidad del entorno.

Los bailadores también sufren las consecuencias. El polvo se adhiere a sus trajes, sus botas y sus cabellos. Sin embargo, siguen moviéndose al son de la música, a pesar de la tierra que se levanta con cada paso. Incluso hay videos en internet, donde la lluvia tampoco espanta a la multitud que baila sobre charcos y lodo.

A pesar del terregal implacable y las condiciones desafiantes, los músicos norteños continúan entregando espectáculos memorables con fervor artístico inalterable; cada grano de polvo cuenta una historia no contada sobre su amor por mantener viva la música tradicional.

Una persona que se dedica a la renta de sonido dijo al ver la foto, “esta es la realidad de la Onda Grupera, pero al otro día los músicos se van bien bañados a comer camarones”.

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