Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Cerriles 2154

En Cerritos, la política es un escenario de intrigas y conspiraciones, donde nadie se puede fiar de nadie. El expresidente panista Alfredo Sánchez Azúa, quien ahora busca la alcaldía registrado en el PRI, ha dejado en evidencia su falta de lealtad y coherencia al abandonar el partido que lo llevó al poder. Su ruptura con Lena Jiménez, la actual dirigente del PAN, no es más que el reflejo de su desinterés por el proyecto colectivo y el bienestar de los ciudadanos. Lena, por su parte, tampoco ha sabido conducir al partido con transparencia y participación. Al no convocar a la militancia para definir la planilla de regidores, ha actuado con autoritarismo y favoritismo, asegurando su posición y la de Mario Ruiz, sin importarle la representatividad y la pluralidad. Ambos políticos han demostrado que solo les importa el poder y no el servicio público. Los cerritenses merecen opciones y más respeto, aunque no es tarde para lograr mejores acuerdos, de otra forma los involucrados estarán dirigidos al abismo.

La renuncia de la directora de turismo, Alejandra Aurora Gámez Morales, ha generado especulaciones y críticas. Algunos la ven como una estrategia para buscar otro cargo político, aprovechando su popularidad y su trayectoria en el ayuntamiento. Otros la cuestionan por abandonar su responsabilidad y su compromiso con el desarrollo turístico de la ciudad, mientras ella habla de que se terminó el contrato. Lo cierto es que su salida del ayuntamiento evidencia la falta de continuidad y de planeación en la administración pública, así como el interés personalista de muchos funcionarios que ven la política como un medio para enriquecerse y no para servir a la sociedad. La ciudadanía, que es la que sufre las consecuencias de estas decisiones, debe exigir cuentas claras y resultados concretos a quienes ocupan los puestos públicos. No basta con despedirse en redes sociales y agradecer la experiencia de vida. Se necesita transparencia, rendición de cuentas y vocación de servicio.

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha mostrado su fuerza y organización en el municipio de Cerritos, donde aspira a ganar la alcaldía con la profesora Ruth Liliana Castillo Montelongo, quien ya cuenta con el respaldo y la simpatía de muchos ciudadanos. Así lo demuestran las fotos de la Primera Capacitación para Representantes de Casilla del PVEM, que se realizó en el Salón Concordia con una nutrida asistencia de militantes y simpatizantes. Mientras otros partidos se debaten entre divisiones internas, cambios de bando y falta de definición, el PVEM ha sabido trabajar con unidad y propuesta, consolidando su presencia en el territorio y en la opinión pública. La candidata del PVEM ha logrado captar la atención y el apoyo de diversos sectores sociales, como el deportivo, donde se le ha visto convivir y animar a los jugadores de béisbol. Pero aunque Ricardo Gallardo tiene control en todo el estado, al menos el PVEM no la tiene fácil en la capital. También está la incógnita de Guadalupe Ortiz, quien podría mantenerse en la coalición PVEM-Morena-PT o negociar con otro partido. Sin embargo, el PVEM ha demostrado que tiene la capacidad, la estructura y los recursos para competir contra Sánchez Azúa, y, al parecer contra Erasmo Galván Nieto.

Nos leemos la próxima…

Los comentarios están cerrados.